ANA
miércoles, 4 de mayo de 2011
El eclipse de verano
Parece que fue ayer cuando ví aquel eclipse en un caluroso día de verano en la piscina. Estaba yo allí con mis amigos bañándome, cuando de repente el sol se tapó. Pero no con una nube sino, un eclipse muy grande y bonito. Como a los eclipses no se los puede mirar sin gafas, nos pusimos todos los que estábamos en la piscina nuestras gafas de sol para ver el gran eclipse. Lo estuvimos observando toda la hora desde que abrieron la piscinaa que la cerrarón. El eclipse duró mucho tiempo. Hasta que el sol no se fue, el eclipse no se acabó. Fue un día precioso, pero lástima que eso acabara, ya que para mí era mi primer eclipse que veía. Como era verano, el día que empezó el cole en septiembre, la profe nos contó lo que había hecho en verano, y nos preguntó qué habíamos hecho nosotros en verano y si había sucedido algo interesante. Todos le contamos a la profe que habíamos visto el mejor eclipse de verano del mundo entero. Pero justo cuando lo estaba contando en el cole, oigo una voz que me die, Ana, Ana despierta, era mi madre, que me llamaba para que me levantara, ¡fue un sueño! Un bonito y largo sueño.
ANA
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Hay que ver con estas madres, a veces nos despiertan en el momento más inoportuno. No te preocupes Ana, tendrás otros muchos bonitos sueños.
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