EXCURSIÓN A MICRÓPOLIX

EXCURSIÓN A MICROPOLIX

El día comenzó muy temprano. Me levanté a las seis menos diez de la madrugada. Después de desayunar, vestirme, asearme y preparar la mochila con la comida y las cosas que iba a llevar, me dirigí hasta el autobús. Hacía mucho aire, y bastante frío. Gracias que el bus ya estaba abierto y pudimos subir nada más llegar. Ana la directora del C.R.A. nos acompañaba. Salimos a las  seis y media aproximadamente hacia Malpartida de Plasencia. Este trayecto fue muy divertido, pues el conductor era muy gracioso y nos puso música y las luces, aquello parecía una discoteca. En Malpartida subimos a un autobús más grande y pusimos rumbo a Micropolix. Hicimos una parada a medio camino para ir al servicio. Llegamos a nuestro destino a las diez y media. Nos recibió una señorita, nos entregó un mapa del lugar, un pasaporte en el que nos iban a poner un sello de cada actividad que realizásemos y también las multas que pudieran ponernos, por cierto, el mío salió libre de ellas. También nos dio  un cheque de 50 €urix para cambiarlo en el banco.

Era muy divertido, me pasé media hora buscando trabajo. Por fin conseguí uno pero no pagaban nada; en el segundo lo mismo. Después entre en la academia de policía, y en vez de ganar nada, tuve que pagar para hacer el curso. Me costó 20 €urix y encima me cansé de que la monitora fuese tan antipática y mandona. Todo el rato estaba gritando “push” para que nos pusiésemos firmes.

Seguidamente pasé a otro trabajo, esta vez en el banco, y por fin pude cobrar mi primer sueldo.

Me gustó mucho el lugar era gigantesco, pero tenía un inconveniente, había que hacer mucha cola para entrar en los sitios y no tuve la oportunidad de hacer más actividades.

De todas maneras me lo pasé genial, aunque un poco cansado.